... la situación actual
representa oportunidades únicas para la promoción en un
mercado de más de 4 millones de conductores:
–Democratización
del “espíritu deportivo”. El
aficionado de calle que accede a motos de alta cilindrada ya
no quiere limitarse a que la velocidad sea patrimonio
exclusivo de los pilotos, siendo cada vez más alta su
participación en competiciones amateur.
La moto y el ocio.
El grado de ocupación de los circuitos españoles por
conductores de moto representa ya el 75% de los alquileres
en fines de semana y representa en su economía doméstica,
para una parte cada vez más importante de los conductores de
moto, su inversión principal en ocio.
Movilidad.
Las restricciones al tráfico en las ciudades y los cambios
de normativa convierten a la moto en un vehículo necesario e
imprescindible en el futuro con las mejores garantías de
crecimiento.
El público más joven.
El ciclomotor recuperará su lugar como la mejor “escuela de
conductores” para adolescentes, una vez que supere la fase
de confusión actual.
Educación y
sensibilización. La moto no es un
vehículo fácil de conducir. La potenciación de habilidades y
capacidad de control están insuficientemente satisfecha por
la regulación actual de permisos y licencias.
Creemos que el
mercado actual y su potencial de crecimiento hacen emerger
oportunidades de promoción todavía insuficientemente
valoradas por la empresas.
Nosotros sabemos que la moto
es para sus conductores, incluso para el que solo considera
su utilidad, una vía para proporcionarles emociones y
experimentar sensaciones.
(...continua)